¡Lo que uno hace por las chicas!
En lo personal me pareció una película muy entretenida y con muy buena trama, al principio no parece sorprender, pero conforme se desarrolla te vas metiendo en la historia y se vuelve increíble.
A resumidas cuentas y sin ganas de hacer ningún spoiler, la historia gira en torno a la etapa adolescente de Conor, un chico de 15 años al cual sus padres lo cambian a un colegio de Jesuitas que son muy estrictos, así que Connor se tendrá que enfrentar a muchas situaciones, desde tratar de encajar en la escuela, hasta la creación de una banda de música.
La historia se desarrolla en Dublin, Irlanda, por lo que podemos ver como se vivía en aquel entonces cual era el pensamiento de los jóvenes, como se sentían en su ciudad y que esperaban en el futuro.
Viviendo al tema central de la película, que es la banda de música, te sorprenderá como se forma la banda, sucede de la forma mas divertida, espontánea y chusca, yo en el momento no pensé que pudieran llegar a hacer canciones tan increíbles, al inicio con la primera composición no daba ni un peso, pero admito que al momento de hacer su improvisado video clip con la primera canción ya armada, es algo increíble, como de algo tan increíble surge de donde menos te lo esperas.
Ademas de que la banda sonora de la película, tiene temas muy padres de grupos como The Cure o Duran-Duran, que son canciones agradables y que no pegan en el extremo del genero que te tienes que poner todo loco y usar las playeras the Ramones.
Debo admitir que los vestuarios en un inicio me parecieron de lo mas graciosos y raros, pero cuando todo se junta, dejas de ver las partes desiguales y encuentras el todo increíble.
Destacare que la canción que mas me gusto es la de Drive It like you Stole it, recomiendo la escuchen en youtube y se darán cuenta del increíble potencial de Sing Street, la manera en como Connor hace la letra y su amigo Eamon pone algunas notas cruciales, parece mágica. Al parecer cada quien esta en su onda pero cuando lo mezclan dan en el clavo. Debo reconocer que me acorde de mis tiempos de secundaria, que yo me la pasaba con mi guitarra todo el día.